miércoles, 21 de noviembre de 2012

LA AUTOESTIMA


Hay maneras de enseñarle a un niño cuál es su verdadera importancia, sin tener en cuenta la forma de su nariz, el tamaño de sus orejas, el color de su pelo o la eficiencia de su mente. Todos los niños tienen derecho a mantener su corazón confiado y seguro.
Hay niños que creen que son inútiles e insignificantes e incluso llegan a creer que a Dios no le importa. Precisamente eso fue lo que le sucedió a un niño llamado Cristóbal, que le escribió la siguiente carta al doctor Richard A.Gardner, psicoterapeuta que trabaja con niños:
 
Estimado doctor Gardner:
Lo que me molesta es que hace mucho tiempo una persona grande, era un muchacho que tenía unos trece años de edad, me llamó "tortuga" y yo sé que me llamó así por motivo de mi cirugía plástica.
Y creo que Dios me odia debido a mi labio. Y cuando me muera probablemente me mandará al infierno.
 
¿Puedes sentir la soledad y desesperación de Cristóbal? ¡Qué triste es que a la edad de siete años, un niño ya crea que todo el mundo le odia!
Cristóbal no es nada más que otra víctima de la vana manera de estimar el valor de los seres humanos. En vez de recompensar la sinceridad, integridad, valentía, paciencia, diligencia,...u otras virtudes que eran elogiadas en tiempos pasados y que debemos elogiar sin duda en nuestros tiempos, ahora brindamos nuestro mayor reconocimiento a los jóvenes inteligentes que tienen "buena apariencia" cuando se exhiben en la playa.
 
Lo que debemos hacer para cambiar el rumbo de esta innecesaria discriminación es en primer lugar examinar los valores en nuestro propio hogar:
 
A menudo, el mayor de los daños es causado involuntariamente en el propio hogar, que debería ser un lugar de refugio y protección para el niño/a.
El Dr. C.Dobson trabaja aconsejando a padres y ha observado que los propios sentimientos de inferioridad que ellos tienen les hace difícil, a los padres/madres, aceptar las imperfecciones evidentes de sus hijos e hijas.
 
Ellos no quieren rechazarlos, pero es necesario que el padre sea muy maduro para que pueda mirar a su hijo sea como sea, tal cual es y le diga:
 
 "No solo te amo, sino que reconozco tu inmenso valor como ser humano"
 
 
 
 
 
Gran parte del concepto que tu hijo tiene de sí mismo se desarrolla como resultado de la manera en que el niño cree que tu lo "ves" a él. Tus hijos prestan, con mucho interés, atención a lo que tú dices y haces. Está más atento a tus declaraciones sobre su valor personal, que sobre cualquier otro tema, incluso percibe tus actitudes no expresadas y tal vez inconscientes.
Los padres ejercen una tremenda influencia en la opinión que el hijo tiene de sí mismo. 
La seguridad de un niño depende de dos factores, principalmente: Del afecto que le den sus padres y de los límites que le marquen en su comportamiento.




 



1 comentario:

  1. Animo, Raquel! Sigue adelante con el blog.
    Si la sociedad actual diera importancia a lo que realmente la tiene, si todos, escuela y familia lucháramos juntos por la igualdad de todos los seres humanos y especialmente los niños otro gallo cantaría.
    El día 20 de este mes fue el Día Mundial del Niño, ¿alguien lo sabia?
    Sigamos en esta línea!

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